martes, septiembre 23, 2008

Una eterna presencia



Catorce años pasaron desde el día en que llegaste a casa,

Pequeño, vivaz, lleno de energía, buscando la atención constante de tus fieles siervos, ya que en eso nos convertimos.

Dejaste una honda huella en nuestras vidas, cada tarde esperamos ver tu silueta aguardando ansioso nuestro regreso a casa... pero ya no estás con nosotros.

Grissi, lleno de majestuosidad, sin dejarse vencer nunca por la adversidad, perdió la batalla a causa de un erróneo diagnóstico de su veterinario.

Tal vez debi haber sido mas insistente, no ceder a pesar de las declaraciones que en torno a ti se vertían.

Te fallé acaso, pequeño amigo?

Tu presencia sigue viva con nosotros aunque no estás mas a nuestro lado.
Desde aquí entre aromas de canela y manzana, hasta allá

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