miércoles, noviembre 14, 2007

Niño de agua cristalina



Tu sonrisa evoca la fuerza de una cascada, que con su fragor envuelve y embriaga.

Tu presencia es arrojo, voluntad y anhelos que nutren mil sueños

Matices de sol refleja en tu cabello, ternuras de antaño que viven en ellos.

Dulce Guerrero de mirada insondable, de porte real y nobleza constante.

Llevaste tu morada a lujares lejanos, abriste tus puertas a otros aldeanos, que hoy son el brazo en quien apoyas tus manos cuando el viento golpea y la lluvia azota los campanarios.

Con decidida entrega, enfrentas los retos y no hay quien doblegue la voluntad de hierro.

Tu nombre resuena como cristales encantados llenando la vida con tu cristalina sonrisa.
Navidad doble fiesta porque siempre estás tu en ella.