miércoles, noviembre 14, 2007

Niño de agua cristalina



Tu sonrisa evoca la fuerza de una cascada, que con su fragor envuelve y embriaga.

Tu presencia es arrojo, voluntad y anhelos que nutren mil sueños

Matices de sol refleja en tu cabello, ternuras de antaño que viven en ellos.

Dulce Guerrero de mirada insondable, de porte real y nobleza constante.

Llevaste tu morada a lujares lejanos, abriste tus puertas a otros aldeanos, que hoy son el brazo en quien apoyas tus manos cuando el viento golpea y la lluvia azota los campanarios.

Con decidida entrega, enfrentas los retos y no hay quien doblegue la voluntad de hierro.

Tu nombre resuena como cristales encantados llenando la vida con tu cristalina sonrisa.
Navidad doble fiesta porque siempre estás tu en ella.

miércoles, enero 17, 2007

Tres instantes eternos


No se por que me haces falta, porque te extraño tanto, si aun y cuando estas en casa es poco el tiempo que pasamos juntos.
No se por qué tu presencia ilumina mis momentos… ¿será porque tu sonrisa hace que se desvanezcan las nubes que ciñen el horizonte?
No se por qué una leve caricia tuya reconforta mi alma, aún y cuando después de ella te escurras de mis brazos como el agua entre las manos.
No se si he ayudado a que el camino esté libre de abrojos, ni si la forma en que he sorteado contigo las tormentas ha sido la mejor.
Solo sé que siempre brotaron poemas cuando la noche era oscura y requerías de un señuelo para no perder la vereda.
Solo sé que sigo tus pasos pidiendo que de lo Alto se derramen bendiciones en cada instante de tu vida.
Solo sé que esta es mi visión triplicada que fructifica en la ternura del Oso, en la soltura del Guerrero, y en la musicalidad del Trovador.
Tres momentos, tres instantes que alcanzan lo eterno.