Con reflejos azules

Han pasado los meses y no se como me afecta tu ausencia en estos momentos.
Extraño tu risa que ilumina como un sol naciente tu rostro y llena mi vida de alegría.
Me hacen falta tus brazos, cuando con el amor que sabes prodigar, me rodeas y me dices cuanto me quieres y necesitas.
Hacen falta tus pasos recorriendo la casa, tu música cimbrando los cimientos y las paredes.
He aprendido a mirar tus cosas sin que el llanto inunde mis ojos, aun y cuando en ciertos momentos no logre evitarlo.
Se que estas bien y que eres feliz con lo que estas haciendo. Que más podría pedir?
Se muy bien que tu camino de una forma u otra, en poco o mucho tiempo, se apartará del mío. Tal vez este ha sido el ensayo para cuando en definitiva tu ruta corra en paralelo a la mía, cuando alces el vuelo y solo queden los recuerdos de tres guerreros que habitaron una vez en mi castillo.

Juntos aun y cuando la distancia pueda separarnos.
No puedo decir que no duela tu ausencia, porque estaría mintiendo. Sin embargo es un dolor que ya no me ahoga, que aun y cuando este presente, me deja vivir sin la angustia oprimiendo mi pecho.
Solo anhelo que estés donde estés, nunca olvides cuanto te amo y que siempre estaré a tu lado, Mi Pequeño con reflejos azules.

Desde aquí entre aromas de canela y manzana, hasta allá